No soy ella

ADVERTENCIA: Este post es un poco largo y tiene altas dosis de azúcar, miel y demás ingredientes del l' amour, lo escribí en un momento emocional de locura, en fin, que comience el show.

Perdona, pero nunca podré ser la princesita de los cuentos que leíste cuando eras niño.

No me esfuerzo por ser linda, no me esfuerzo por andar bien vestida, y no termino mis palabras con "i" y cuando digo lindi , boni o holi es porque ciertamente me estoy burlando de la estupidez humana.

Sí, considero estúpidas la mayoría de las cosas.

Ella es el prospecto de chica que todos quisieran tener. Es ordenada, es ¿por qué no decirlo? bonita, es elocuente, es amable y cariñosa.

Yo no lo soy, y sin embargo, tú me quieres.

¿Cómo quererme a mí? ¿Cómo preferirme a mí? ¿Cómo escogerme a mí sobre todas sus virtudes?

Me encantaría que lo hicieras y que no escogieras a ninguna chica existente en este planeta. Pero, seamos sinceros, ellas pueden ofrecerte tantas cosas que yo no podría.

Ella, o la chica que fuese, puede ofrecerte un concierto de sonrisas y alegrías que yo no podría ofrecerte todo el tiempo porque tiendo a ponerme melancólica y serena cuando amo.

Ella puede ofrecerte millones de salidas a eventos sociales de categoría y a fiestas donde te reunirías con sus amigos y los tuyos para compartir veladas inolvidables que yo jamás podría ofrecerte porque no es de mi agrado los eventos sociales donde hay demasiada gente bien vestida tomando un recatado vino y sonriendo con una dentadura recién arreglada.

Ella puede ofrecerte un te amo a cada momento, un te amo al amanecer y un te amo cuando se pone el sol, sin embargo yo no podría decirte que te amo todo el tiempo, solo lo diría cuando sienta que el tiempo se detuvo y sólo existamos tu y yo en el planeta, entonces todo indicará que puedo decirlo sin temor a equivocarme. Jamás podría decírtelo todo el tiempo o cuando tomas desayuno por la mañana.

Ella puede ofrecerte abrazos inesperados, momentos únicos, salidas a restaurantes geniales (yo no puedo porque no como carne y no hay muchos restaurantes muy buenos que sirvan solo comida vegetariana) , conversaciones típicas de enamorados , películas románticas , discusiones acerca de programas de televisión y de grupos de música en las que yo no tendría motivo porque no veo televisión y cuando veo caigo muy fácil en animal planet desentendiendome así de los programas de moda añadiendo que no querrás discutir conmigo acerca de las excentricidades que yo escucho.

Ella puede ofrecerte millones de peluches y cartoces de febrero junto con un mensaje a la medianoche de ¡feliz  cumpleaños mi amor!, yo en cambio, que no me gustan los peluches, no creo en las festividades románticas y que nunca tengo saldo para mensajes de texto, ¿Cómo podría competir contra eso?

Ella puede ofrecerte tantas cosas que tú querrías, ¿Y yo? ¿Con qué te puedo retener yo?

Yo sólo te puedo retener con pocas cosas.

Te puedo dar razones y explicaciones de por qué el sol sale cada vez que ríes.

Te puedo ofrecer millones de rosas convertidas en poemas que salen de mis sentimientos con un solo destinatario.

Te puedo dar mis historias, mis memorias, todo lo que me hizo reír alguna vez y todo lo que me hizo llorar, mis sueños al dormir porque no tengo sueños que quiera alcanzar, mis inseguridades, mis emociones y cada una de mis palabras.

Te puedo dar la felicidad de una chica que nunca ha sido increiblemete feliz.

Te puedo dar los pensamientos de una loca que ha estado mirando las calles y mis fotografías a la luna de todas las noches en las que me he sentido sola.

Te puedo dar poesía, poemas de Neruda, poemas de Borges, poemas de Pound, de Mistral , de Cummings, canciones de Sabina, melodías de Paez.

Te puedo dar razones de ti, explicaciones de tu personalidad, palabras y palabras acerca de lo que eres.

Te puedo dar mi vida, mi alma, mi espíritu y solo pedirte a cambio que no me quites mi libertad.

Te puedo dar mis pequeños éxitos, mis glorias y mis fracasos, mis decepciones junto con mi respiración.

Eso. Say no more.