jueves, 13 de diciembre de 2012

SIEMPRE TU

Rondas a todo lo que me rodea de nuevo.
¿Qué esperas que haga?
Fácil y no debo actuar, como antes.
Fácil y no es nada.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Monólogo interno

Hoy día vi esa medallita de bronce de Berlin y me remonté al momento ese que hace tanto no recordaba. Fue como una canción de jazz, impredescible y con imprevistos. Y tú que nunca entendiste el jazz, el blues, la Erich Heckle, el vino rosé y mis susurros de los compases de Nils Wogram en tu oreja. Ahora que hago memoria, tu oreja era el mejor lugar de mi boca, increíble, porque las partes de mi rostro no encajaban entre sí pero sí encajaban con las tuyas, como si mis ojos se sintieran más cómodos con tus labios que con los míos, quizás por eso yo sola no me sentía completa y te necesitaba para que me complementes, para que mi boca se sintiera tranquilita con tu oreja, susurrándote. Y si volvemos a la medallita de Berlín me dirías quizás que empiece con todo lo de Alemania, te ríes y me miras con esos ojitos saltones y te digo que ese idiota de Marx se las sabía todas, tú con la Kant y yo con la Marx, mientras ambos concordamos que ese Bach ha sido el mejor compositor del mundo y que el Barroco fue terrible. Que yo prefiero los años veinte con el jazz y los blues con la Erich Pechmann y la Fritz Weiss y tú prefieres ahora en el ahora, que nunca hubieras podido con las afueras de Berlín campestres y florecidas, que mi buhardilla a terciopelo no convendría con la tech del new age y que las pinturas siempre te recordaron a un pasado recóndito, oscuro y ambivalente. Ambivalente. Siempre que veías esas pinturas expresionistas de Erich Heckle, decías "pero qué ambivalente", ¿alguna vez supiste el verdadero significado de esa palabra? Como cuando usabas las palabras por usar, y decías por favor y gracias cuando debías decir gracias y por favor y, disculpa, disculpa las decías todo el tiempo, como cuando te equivocabas de si era el queen o el king, madamme o mosieur, si mis lágrimas eran lágrimas y no risas, y mis risas eran por esas lágrimas, si mis lágrimas eran tus lágrimas que yo ya no sabía si eran las tuyas, las mías o las nuestras, que al final daba igual, que si mis lágrimas venían por las tuyas, acababan siempre, siempre, siendo las nuestras. Que si nosotros eramos como esa melodía de jazz, impredescible y con imprevistos. Que si toda nuestra relación fue como esa melodía de jazz. Como ese soneto de Bach, como esas fúnebres muertes de Pechmann y Weiss, como en nuestros desacuerdos, cuando tu libro favorito era aquel Demian y yo defendía con uñas El lobo estepario de ese tal Hermann Hesse. Como que fuiste mi premio nobel a los naufrágios, a las riñas y al volver, al volver, al volver. Y quizás ese tal Günter Grass se debe estar matando de la risa de la invención de nuestros premios, pero así lo era. No existen premios a tu sonrisa, pero deberían, tampoco hay regalos, ni navidades, ni bajada de reyes, ni niños emocionados, nisiquiera una medalla. Pero tú me diste una medalla. Hasta ahora no sé que significa aquella medalla de Berlín que me regalaste cuando llegaste de tu viaje por las Europas; de todas maneras, la sigo conservando, porsiacaso, uno nunca sabe.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Lo dulce

Querida Doctora Corazón: Hace unas semanas que el chico más dulce del colegio había puesto sus ojos - ocultos por esas grandes gafas- en mí. Yo estoy saliendo con alguien desde el año pasado pero no puedo evitar derretirme por esos poemas que me escribe cuando me reparte una carta cada miércoles y viernes. Se ha convertido en mi amigo cuando antes yo no tenía ni idea de su sola existencia, él dice que siempre supo de mi. A pesar de que se lo mucho que me quiere, siempre acudo a él cuando tengo una pelea con mi - digamoslo así - novio. Él es un chico con problemas y siempre se le ocurre transmitirlos en mí. Grita, pelea, estalla y termina. Es enfermizo. Sin embargo, yo también grito, peleo, estallo y termino. Quizás es por eso que lo entiendo tan bien. Mi amigo, el chico de las cartas, siempre tiene que soportar mis llantos, mis repentinas ganas de saltar desde un auto solo por el hecho de querer hacerlo, mis ganas de beber y mis ganas de fumar por días enteros. Yo lo quiero, pero él también me quiere. No puedo aceptar toda la dulzura que propone en el amor que quiere darme. Entendí, entonces, que quizás a mí me gustaban las cosas aceleradas, como mi personalidad, las cosas difíciles, los retos, lo que me aloca y me hace sentir miserable pero viva, al fin y al cabo.

Ese viernes encontré una carta debajo de mi cuaderno de matemáticas en el casillero:
"Aceptamos el amor que creemos que merecemos"

No lo he vuelto a ver.

Pd: respóndame con brevedad mediante esta misma lechuza, gracias. 

lunes, 8 de octubre de 2012

El engaño

Sofía se levanta por la mañana y abre las puertas de su ropero. Resuelta, recupera el aliento y se da cuenta de que sí compró los pañales del bebe la noche anterior. Observa sus siete pares de zapatos que convinan perfectamente con sus siete vestidos, a sus cortos veintidós años había acumulado tanta ropa como deudas en su tarjeta de crédito. Se sienta al borde de la cama y se percata que ya son las nueve de la mañana y Roberto, su esposo, ya debió haber salido a trabajar hace una hora. El bebe no llora, debe estar dormido.
Sofía se tiende de espaldas en todo el edredón blanco de su cama de dos plazas. Voltea la mirada hacia su celular. No había nada nuevo en él, ni una llamada, ni un mensaje.
Cerró los ojos y respiró fuerte, eso debía significar entonces que debe olvidar rápido y fuerte lo eventos sucedidos en el último mes. No significa nada, Sofía es una mujer fuerte, Sofía es una mujer de familia, Sofia es una mujer ya enamorada. ¿Se puede estar enamorada de dos personas a la vez?


Corrió rápidamente hacia su cartera y botó al tacho del baño la entrada al cine que había utilizado la noche anterior y se le pasó por la mente si  Roberto se habría comido verdaderamente el cuento sobre su amiga enferma y la visita urgente que ella tuvo que hacerle en el hospital aquella noche hasta la madrugada.

De todas maneras, ya nada sucedería. Ayer acordaron que si no la llamaba esta mañana, todo habría acabado.
Sofía se levanta de la cama, toma los pañales y se dirige a la puerta. De pronto el impertinente celular suena: un mensaje llega a sus manos. Sofía sonríe, deja el celular, va hacia el ropero y separa su mejor vestido. Ella saldría esta noche.


viernes, 5 de octubre de 2012

Llamadas

Hola, te busqué , tienes unas cuantas llamadas perdidas en tu celular de mi número y tienes un mensaje diciendo que me devuelvas mis zapatillas.
Espero que en algún momento reacciones y veas todo eso. En fin, quiero ir al cuarto y meterme entre las sábanas de cualquier persona que no seas tú.
Nada de esto me parece extraño. ¿No son así todas las personas? Actuando sin sentido, haciendo cosas porque así les parecen.
¿Qué ha pasado conmigo que ya no quiero que me toques?
En fin, cuando decidas llamarme de vuelta, empaqueta mi ropa y mis zapatillas que te estaré esperando en los columpios.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Vómito verbal

Entonces, recapitulando:

Seguí con las cosas, comencé a escribir como loca y me cambié de carrera (aunque esto haya ocurrido unas miles de veces en el pasado) y planeo un intercambio.
Estoy extrañamente feliz, pero no es una felicidad contagiosa. Es una felicidad interna que nadie puede ver, tanto así que piensan que no lo estoy, que estoy sufriendo, que estoy reprimiendo. Pero no, yo estoy bien y feliz. Por primera vez estoy feliz y es una felicidad independiente, como las que me gustan.

Oh bueno, mi cabeza anda en algunas cosas del chá y ando transcribiendo un cuento para presentarlo en un concurso. Perdí a un amigo por tonterías (también del chá) y me siento perdedora al máximo cuando intento hablarle y me ignora.
Está bien, malnacido, no volveré a hablarte si eso es lo que quieres.

Mi mamá está feliz porque nos hemos amistado y bueno, mi papá es el de siempre y me la paso casi siempre viviendo con él. Últimamente he acompañado a mi abuela a todas partes y me he convertido en su cómplice, como lo era hace muchos años. Esas cosas familiares de la vida.

No me gusta nadie aunque hace unos días casi me pongo a llorar en clase de ética debido a que me acordé cuando hice llorar al extranjero (es gracioso ponerle un apodo) y , en consecuencia, recordé también unas cosas muy bonitas de nuestra relación. Casi comienzo a suicidarme. Pero no lo hice, felizmente (o no).
En fin, no tengo ningún tipo de sentimiento amoroso-arrecho-dependiente-aniquilador por nadie. Y supongo que está bien por ahora. A pesar de esto, aun sigo haciendo un par de cosas muy estúpidas.
Soy estúpida.

En fin, todos estos monólogos que me hago son cada vez más frecuentes y oh!, otra cosa más. Descubrí que no sirvo para los poemas. Por lo menos no para hacer tantos poemas. No puedo ser tan profunda y elegante al mismo tiempo. No me sale. No soy tan exacta.

Estoy escribiendo esto como una loca.
Bueno, cumplí con despejar estas ideas (?) de mi mente, adiós.

jueves, 9 de agosto de 2012

Carta de despedida

Querido Arturo:

Te escribo esta carta con la mejor caligrafía posible para que no se preste a ningún malentendido y, para no hacerla larga y convertir esto en un melodrama hindú te digo para que veas mas o menos de qué se trata: ya se que me engañas. En cierta forma ya lo sabía, quizás fueron mis estúpidos instintos de esposa abnegada,que al parecer tengo, los que me hicieron quedarme todos estos días junto a ti.


Cada vez que me decías "ya vengo" o cuando dejaste de llamar al salir del trabajo, incluso las veces en las que hacías malabares para que jamás tocara tu celular o las incómodas charlas que compartíamos y las peleas que me hacías por todo, hasta por comprar seis limones en vez de cinco. Era tan claro que me engañabas.


Espero, mi buen Arturo, que esa chica soporte todas tus manías. Soporte tus peculiares cambios de humor que me hacían pensar que tenías un complejo agudo de bipolaridad, soporte tus amarguras, tus llantos por creer que no vas a conseguir lo que deseas, tus rabietas engreídas, tus eternas indesiciones , tu inmadurez que a pesar de ser tan viejo aun actúas como un niño que tengo que cuidar todo el tiempo. Realmente sería interesante ver cómo alguien aparte de mí puede soportar todo eso. Dicen que te han visto caminando con ella por la bajada Balta. No se si te da verguenza, todos estos años, y todavía haces que la gente hable de tus trapos indecentes.

Bueno, supongo que ella puede darte un lugar donde quedarte porque ya saqué todas tus cosas de la habitación hoy por la mañana. Cuando termines de leer esto no te molestes en subir al segundo piso, puedes recoger tus cosas que están en la sala (organizadas, porque no quiero tu desorden en lo que ahora es mi casa y, además, no quiero que te quedes más tiempo de lo que necesitas) y no importa si dejas las llaves o no, mañana a primera hora llega el cerrajero a cambiar las chapas.

Cuídate y saludos a la nueva chica.
Mi abogado te llamará el martes al teléfono de tu oficina a las tres,
 cuando llegues de tu hora de almuerzo.

Pd: encontré el pequeño regalo escondido que dijiste que me ibas a dar en mi cumpleaños. Oh cariño, no debiste. Cuando dijiste que me ibas a dar algo pequeño por mi santo pensé que simplemente te bajarías los pantalones. 



lunes, 30 de julio de 2012

Pasa cuando sucede

Prendí un nervioso cigarrillo mientras me sentaba al borde de la cama. Me miró exhausto.
"¿Cómo sucedió?"
Le lanzé una mirada directa a sus pupilas. Sus ojos estaban entrecerrados.
"Sucedió porque siempre sucede"
.
.
.
"Mi enamorada me va a matar"
Lo miré denuevo. Volví a absorber un poco de humo.
Se sentó a mi lado.
"Y me va a matar más cuando se entere de que todas las veces que la he tocado, he estado pensando en ti".




miércoles, 4 de julio de 2012

lunes, 2 de julio de 2012

El exacto momento en el que me voy a la mierda



Puedo cuidar de mi sola. Gracias, hasta luego. (o hasta la próxima vez que vuelva a tu departamento y salga por las calles no tan arrepentida)

martes, 26 de junio de 2012

Arrechazada

Me molesta la facilidad con la que entras en mí y arrasas con todo lo que tengo dentro. Pensé que ya se habían llevado el pedazo más humillado de mi "yo denigrado", pero no. Aquí estás tú tomando mis ruegos, mis plegarias y mis ganas de gritarte todos los días pidiéndote que no me dejes, que jamás estaría bien sin ti.
No sé si ya te doy pena, no sé si en verdad me amas. No sé si me odias. Aunque sé que nunca me tendrías por lástima y nunca sentirías que me debes algo a mí. 

Por eso estoy rechazada porque siento que nada está bien. Que tú y yo nos odiamos como novios y nos amamos como enemigos. Esta actitud tan extraña que yo tengo y dura, fría , como si hubiera sido criada por lobos tu la deshaces, tú la controlas , tú me conviertes en la soñadora, la pequeña, la enamorada.

Te he hecho tantas cartas que no sé si algún día te las enviaré. Me encantaría poder enviarte lejos , pero sé que lejos me iría yo también. Por eso basta, basta de todo y volvamos a ser los mismos de antes. Los locos, los desenfrenados, los que escapaban y los del café a media noche. Volvamos a eso, te lo pido.

Quiero detestarte y no puedo, porque eso solo sería una muestra más de cuánto te quiero.

jueves, 14 de junio de 2012

Au revoir Shoshanna

Te conozco a ti en cada aspecto de tu vida. Se como visten tus sonrisas, se como huelen tus nervios. Se como se escucha tu voz en las madrugadas, se como se siente tu respiración por las noches. Te conozco en en cada historia desde que estoy en tu vida y me has narrado con tanto entusiasmo tus vidas antes de que yo apareciera que todas me las se de memoria.  Me ofreciste lo que eres y todo lo que llevas contigo. Desde tus errores hasta tus éxitos, tus penurias, tus lágrimas, tus dolores, tus ingenuas incertidumbres, incluso los pensamientos que has tenido , los que espero que hayas olvidado, los pensamientos que aun no tienes.

Te he tenido en mis sonrisas tantas veces que me parece extraño que te vayas tan lejos. Me parece una idea descabellada, algo loca. Tan disparatado como el hecho de que si alguien me hubiese dicho dos años atrás todo lo que viviríamos hasta hoy, lo tildaría de demente.
Te voy a extrañar.

Toda nuestra relación ha sido una locura y se ha mantenido a base de ellas.
Espero volver a verte pronto y darte un abrazo largo entre los árboles.


domingo, 10 de junio de 2012

A dónde voy, se preguntó el pie izquierdo

Nada tiene sentido en mi vida. Siento que últimamente más es lo que pierdo amigos que los que gano, he descubierto que mi ex vive arriba de mi departamento y se roba mi internet y, además, me han salido dos granos en la cara.

Great Success




lunes, 4 de junio de 2012

Acá, tu aroma en esta entrada.

De vez en cuando recuerdo el rostro compungido de Alvaro mientras frotaba sus manos con mis piernas esa noche expectante de Agosto. Después de todo lo que habíamos pasado, el único motivo por el que no quería volver a hablarme de amor fue aquella noche en la que todo se fue al diablo. No indagaré entre mis recuerdos para saber quién tuvo la culpa de aquel desborde emocional que desencadenó un vacío en mi cuarto  recordando aquel gesto melancólico que no me pudo dejar dormir por meses. No le cuento a nadie sobre esta noche, lo único que comento sobre él es que estuve loca (quizás enferma) por dos años detrás de una persona que estuvo loca (quizás enferma) por mi pero que algo sucedió en el camino y nos separamos, o algo sucedió en el camino y él nunca pudo ser enteramente mío. (¿Qué es ser enteramente de alguien, de todas formas?)

De todas maneras, recordar aquella noche es recordar todos los eventos que sucedieron durante las tres horas que estuvimos juntos, por fin, y todo lo que provocó el evento final de la noche, terminando así en el vacío de mi habitación recordando su gesto melancólico por meses. Nada de esto hará algo y algo de esto llevará a la nada, por eso me reservo todo lo que sucedió, por eso no le comento a nadie (bueno, además por vanidad,  porque me encanta tener un secreto que solo él lo sepa, que solo sea entre él y yo) por eso incluso cambio lo que sucedió verdaderamente e invento cosas, cosas pequeñas, cosas que no señalan importancia, cosas que no cambiarían lo que ya está.

Que él estuviera en la universidad y yo ni siquiera haya cumplido los quince años nos trajo problemas. Que él discuta conmigo como siempre lo hacía y yo siga pensando que es más que yo, nos trajo problemas. Evitar sus besos me trajo problemas, evitar mis palabras conllevó a los suyos. Alvaro significó para mí aquellas llamadas en plena madrugada cuando todos dormían y él y yo seguíamos despiertos, hablando de cualquier cosa mientras yo sonreía y mis órganos se derretían al escucharlo diciendo que con nadie más podía hablar como lo hacía conmigo. No puedo esperar que en tres años las cosas sigan iguales ¿o si?

De todas formas, lo único que puedo decir al respecto es que recuerdo el calor de Alvaro y aquella noche de Agosto en la que moríamos de frío, siendo su casaca lo único que yo tenía puesto.

lunes, 14 de mayo de 2012

Existencialismo en tus labios


Salí de mi clase de psicología y lo llamé a penas encontré mi celular. Fui corriendo a su encuentro. Fue corriendo al mío. Él se encontraba deprimido y yo insegura. Hace unos minutos, yo había visto unas conversaciones en su computadora de hace mucho tiempo con una chica y a pesar de que no estabamos y de que habíamos terminado por esos días, yo no pude soportar la idea de a cuántas chicas habrá dicho "te quiero". 
Lo miré y él estaba tan deprimido por otra cosa, que decidí olvidarlo. Traté de animarlo con todo lo que pude pero no había caso. Nos echamos en un jardín y me contó lo que le acontecía. Lo miré a esos ojos marrones lluviosos y sostuve sus sollozos. Sentí que me quiso como nunca había querido a otra persona. Pero luego pensé que quizás ya había sentido eso antes. Nos retiramos del lugar y estuvimos juntos como siempre, sin pesadumbres.

Vine a mi casa, me acordé de todo y recordé lo que me molestaba y me hacía sentir insegura. Decidí no decirle nada y escribir sobre el hecho. Recostada en mi cama comprendí que no importa hasta cuando me quiera, el amor no es más que eso.
Que eso,
Queso.

domingo, 6 de mayo de 2012

me derrito

Miro una foto tuya con esa expresión de niño abandonado en la calle o ese rostro de bebe colocado en una canasta en la puerta de mi casa. Te quiero cuidar. Me causas algo dentro , quizás es porque te veo pequeño, frágil y , sin embargo, eres mayor que yo.
Me pareces tierno. Siempre me has parecido así. Miro la foto y te extraño.
Pero como diría yo en tiempos como este:
Ya fue pe.

Ya me acostumbré al mundo sin ti.
Ahora, me voy. Tengo que seguir estudiando realidad social y cerrar facebook.

martes, 24 de abril de 2012

Mi forever no tan forever

Hoy me di cuenta que la persona que amé sin parar por dos años y amé a medias el tercero ya no es la primera persona en mi buscador de facebook. Osea, ya no lo stalkeo.
Hoy me pasé por su perfil, me dio un no se qué y lo hice.
No sé qué será, fácil fue la música lentísima y la voz de Regina Spektor, lo que comí hace un rato o el hecho de que acabo de ver Floricienta y lloré como fresa o el ver tu perfil y salirme al instante, no se, pero algo me dio pena, tristeza, melancolía y tuve unas mariposas muertas en el estómago
Probablemente lo extraño. Pero más que eso, extraño amarlo o que pasen cosas con él. No sabía que se podía extrañar eso.
Ahora estoy tranquila.
¿So much win?



En realidad sí, so much win. Es extraño pero tampoco estoy tan tranquila, como siempre. Pero como nunca, esto no me preocupa. El saber que mi forever ya no es tan forever te hace recapacitar sobre el significado de esa palabra.
En fin.

Adiós amor por tantas veces y por tantas veces fui tuya, me hiciste sentir como nadie más en el mundo se ha sentido.


martes, 17 de abril de 2012

the kinks acertaron con él



Cada vez que pienso en él con estas situaciones se me viene a la mente la canción "A well respected man" y me siento como en la película Juno.
Cuando me habló sobre lo que le gustaría para la vida, estaba completamente ebrio. Aun así, fue el mismo chico bueno con un buen futuro de siempre.

"Bueno, la segunda meta sería procrear. Osea, yo quiero o mejor dicho a mi me gustaría tener un hijo que sea genial pero que sea más inteligente que yo. Así yo le puedo enseñar todo lo que se y él querrá ser ingeniero o algo que tenga que ver con ciencias. Será bueno en matemáticas y yo lo llevaré a la casa de mi padre y mi papá dirá que él es, dirá 'él es el elegido para ser mejor que todos nosotros, mi nieto', y se sentirá orgulloso de mi hijo así como yo me sentiré de él. Y así sabré que sí, he hecho algo bueno."


sábado, 24 de marzo de 2012

Volver a hablar

Volver a hablar con tu ex te recuerda, sobre todas las cosas que recuerdas, dos hechos importantes:

1.- Es un idiota
2.- El por qué te enamoraste de ese idiota.

En fin,


martes, 20 de marzo de 2012

La venganza

- Hola, le dije por teléfono, ¿nos vemos?
Me dijo que ya. Derepente él estaba desocupado. Él sabía que mi "nos vemos" es un "estoy arrecha, ¿qué haces?". En fin, no me importó.

La última vez que lo hicimos había sido cuando él tenía dieciocho y esta vez, a sus diecinueve, el seguía siendo el mismo chico que no necesitaba de tantas palabras. Yo, por mi parte, seguía siendo la misma menor de edad. Nos fuimos a un hotel bien barato que queda por la avenida larco, en miraflores, un poco lejos de nuestras casas. Pero bueno, le metí el floraso de que quería ir ahí y no a alguno de aviación o por mi casa ya que en verdad tenía muchas ganas de miraflorear porque ese es nuestro distrito.
Me creyó y fuimos.
Pedimos la habitación, le dije que yo no tenía plata y me dijo que no importaba, él pagaba, le sonreí y le dije que chévere, me sonrió de vuelta. Le pidieron documentos y él dio los suyos. Pero no permití que eso borrara mi sonrisa, yo estaba radiante para él. Hablamos mientras subimos las escaleras, me abrazaba de maneras "sensuales" y yo , bueno, normal.
Entramos al cuarto y puse el control remoto sobre la mesa al costado de la puerta.
"Un momento" me dijo y entró al baño. Siempre hacía eso, aunque aveces lo hacía después. Bueno, supongo que el orden de los factores no altera el producto.
Salió del baño y sonrió. Me besó. Sonreí a mitad del beso y él también. Lo toqué en todas partes y él hizo lo mismo. Me decía cosas al oído y yo solo sonreía. Me cansé de besarlo. Bajé por sus piernas. Me sentía mejor ahí que en sus labios.

Desordenamos la cama. Hacía todo lo que me decía que haga. Él igual. Me aburrí un poco, pero es porque pensaba en otra cosa. No lo notó. Seguimos y cuando se terminó, él estaba demasiado cansado. Me senté y él se quedó en la cama, dormía.

Esperé que ya sea tarde y me paré. Cogí su celular, su ropa, sus zapatos y lo que había en su billetera. Me rei un poco con las fotos de sus carnet's. "Cara de fumón"
Guardé sus cosas en mi mochila (le dije que la llevaba últimamente a todas partes y por eso la había traído) y la tomé. Le sonreí mientras él dormía. Qué bien me sentí. Quizás nunca me había sentido mejor. Pensé en dejarle un papel diciendo algo, pero no, muy trágico y novelesco. Simplemente me fui.
Salí del hotel. La recepcionista me miró raro. No me importó. La pensé dos veces. Me acerqué a ella y le dije "Lo siento, soy menor de edad y yo tengo que irme rápido". Me miró incrédula. Di media vuelta y sonreí. Llamé a mi papá para que me recoja, le dije que tenía hambre y compramos una bembos.
Desactivé mi celular, no me tiene en facebook o en alguna otra red social y no me puede reclamar nada si me ve o será vergonzoso y humillante para él.

Adiós y jódete.

jueves, 15 de marzo de 2012

La licuadora



Vino a mi casa a preparar el café con caramelo que había aprendido hace unos días. Yo sabía cómo hacerlo, pero quería que me sorprenda y que sintiera que me estaba enseñando algo nuevo. Ponía todos los ingredientes que había traído desde su casa y la tienda sobre la mesa mientras me abrazaba. Luego fuimos a la cocina, donde nos besamos dando paso a un incendio de sentimientos de episodios repetidos. Concluida la acción, procedimos a seguir con el proyecto que lo mantenía tan emocionado. Me daba curiosidad su emoción, no sé, lo hacía ver pequeño, frágil, más que un cuerpo.
"Eso es", pensaba, "es más que un cuerpo".
Me preguntó si sabía como poner la licuadora, yo lo intenté pero él la puso de otra manera. Comenzamos a besarnos y minutos después, la licuadora comenzó a botar compulsivamente todo el líquido batido en ella. Mi cocina se manchó completamente y había café por todo el piso.
Yo reía y pretendía estar un poco molesta. Él soltó varias risas también. Comencé a estresarme porque teníamos que limpiar todo y cada vez se derramaba más porque yo no sabía de donde provenía el hueco por donde todo el líquido caía. Saqué la licuadora, la vi, la experimente, la observé y concluí que el rubber estaba mal puesto.
"Mala suerte" le dije.
Sonrió y me dijo "Creo que no hay café para nosotros hoy".
No sé qué pasó por mi cabeza o que espectro del pasado se apoderó de mi en ese momento. Tomé los materiales que faltaban, puse bien la licuadora e hice otro batido. Él me miró sorprendido ante mi desición y sonrió al ver que tomaba el riesgo de hacerlo, así todo pueda salir mal de nuevo.
Lo que sucedió fue que me asustó cuando dijo "Creo que no hay café para nosotros hoy". Al decir la palabra "hoy", eso significaría que habría para otro día. Lo cual significa que estamos dejando ese momento para otro día. Lo cual significa que si todo acaba, hay un plan que fue dejado en el olvido, que pudo ser, que no será más, que fue, que acabo, que queda en un vacío argumentativo o en el espacio donde las cosas quedan olvidadas. Lo cual significa que cada vez que yo viera un vaso de café con caramelo pensaría inmediatamente en lo que no pude concluir, en lo que pudo ser.
Y no, no me daría el lujo de pasar por esa tormenta.

Ese día él regreso a su casa, me lavé los dientes y me acosté. Mis dedos tenían un olor dulce como el azúcar.

domingo, 19 de febrero de 2012

No lo leas.

¿Me gustas?
No, no, no.

¿Entonces por qué me siento rara con esta situación?
Fácil porque no tengo flaco, debe ser eso, volveré a pensar en mi ex para sacarlo de una vez de mi cabeza.

(Si vienes un día a invitarme un McFlurry no me molestaría)


jueves, 16 de febrero de 2012

que chá

Detesto estar con la regla, lloro por todo, recuerdo todo, me peleo con todos.

Extraño un poco y hago cartas ¿Qué me sucede?

Siento que un buen amigo mío ya no es mi amigo.
Y lo peor de todo es que yo se la razón.
¿Me gusta? Soy una estúpida.


Odio estar así. Mi nivel emocional ha bajado considerablemente.



martes, 14 de febrero de 2012

Mafercienta la templada

Estoy enamorada de ti hace tres años.
Estoy enamorada de tu expresión. De tus ojos. Estoy enamorada de tus miradas.
Estoy enamorada de cada vez que luces serio. Como si todos fueramos unos tontos.
Estoy enamorada de tu actitud.

Me siento un poco sosa cuando hablo de lo que siento por ti. Peor aun, cuando escribo sobre lo que siento por ti.
Todos me dicen que es cosa de tiempo, que me olvidaré de ti. Que debo concentrar mis sentimientos en otra persona.
Pero es imposible. Siempre que te veo vuelves a ser tú. Tú el que lo puede todo. Tú el que lo hace todo. Tú el que mueve cada sensación dentro de mi.
Tú el que construye mi mundo y lo derrumba como si nada. Cada vez que te vas, cada vez que te siento en el olvido o en los recuerdos más amargos.
Mi amor te inventó tantas veces, te imaginó tantos años, te esperó por tanto tiempo. Y yo supe que eras tú, lo supe desde que te vi, la primera vez que me puse nerviosa cuando te hablé.
Desde siempre. Desde siempre fuiste tú.
Y no sé qué piensas, qué sientes. Que si me besas, que si te vas, que si regresas. No entiendo. Pero te quiero. Ahora, siempre.

Quizás no necesito tenerlo resuelto ahora. Si al final no me quedo contigo, creo que nada vale entonces.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Cine


Yo tengo un buen amigo con el cual han pasado cosas extrañas últimamente.  A pesar de todo, no he pensado en estar, se que se destruiría toda nuestra amistad si lo hacemos. O eso pienso yo, o eso piensa mi cerebro. Aveces creo que mi cerebro y yo somos dos diferentes seres.
En fin, desubicados y con ganas de "bueno, pero y?" decidimos ir al cine. Siempre está lo inocentón de la vida. ¿Vemos una película?. Sí, cuál es el problema. Ninguno, ninguno.
Entonces ahí estabamos nosotros. Él me recogió de mi casa y fuimos al cine.
Hablamos en el camino, conversábamos, estábamos diferentes, sí.
Llegamos al cine, no estaba la película que queríamos ver. No fue un obstáculo. Compró el las entradas. Lo cual marcó diferencia porque siempre cuando ibamos al cine cada uno pagaba su parte. En fin.
Entramos a la sala. Última fila, claro. Vimos la primera parte. Todo andaba bien. Mi mente divagaba en muchas cosas. Pero mi mente siempre divaga, por eso no le hago caso cuando al parecer divaga en momentos extraños.
Divague y divague cuando siento su presencia demasiado cerca de mi. Volteo y ahí estaba él. Mis manos tan cerca como podían estarlo lo rozaban. Nos acercamos, me dijo un par de palabras con las cuales supongo todas las chicas caen rendidas. Yo no caí . Pero me daba tan igual que no pensé en caer o no, simplemente quería lo que venga. Supongo que eso habrán pensado otras chicas también.
Le dije un par de palabras bonitas. Sonreímos. Caíamos.

El destino siempre tiene formas de decirte las cosas. Sea por las buenas, sea por las malas. Sin embargo siempre depende de si lo ves o de si lo puedes interpretar. Y en ese momento cuando ya sentía su respiración, en ese pequeño momento, la película se apagó y no hubo una sola luz en el cine.
Lo miré anonadada estando a milímetros de él y él miró a todas partes.
En eso entra una chica a la sala diciendo "Todas las luces del cine se han apagado, al parecer es un apagón general".
No lo podía creer. Él y yo nos miramos. Sonreímos y luego nos matamos de risa. Eramos los únicos de la sala que se mataban de risa ante tal incidente.
Decidimos salir de la sala y en ese momento supimos que ya todo había "fueseado".
Salimos del cine y volvimos a ser amigos. Los mismos de antes. Y supe que así todo estaba bien.

lunes, 6 de febrero de 2012

Mi cara


Esa es mi cara cada vez que te veo.
O cada vez que pronuncias una palabra, todavía más, cada vez que escribes una.

viernes, 27 de enero de 2012