Oda

A mi vagina

Me han dañado, Me han querido
y pocas veces, cuando me han buscado,
me han encontrado.

No estoy depilada y no soy un pozuelo de delicias
soy grosera y me llaman chucha
estoy resentida por palabras de un ladilla
que de mi nunca debió recibir ni una caricia delicaducha

Por eso voy a estar toda barbuda
porque de nadie quiero recibir más un solo toque
Así que aunque lo intenten con palabras de Neruda
No podrán sentir a la felpuda

Extraño sus abrazos y por eso estoy picona
Aunque no sé si es de apasionada o si es de sobona
entonces desde ahora me llamaré utopía
porque quiero pensar que no era verdad cuando se despedía